No me dedico a escribir por que me encante.
En realidad ni siquiera le dedico tanto tiempo.
De pequeña no me interesaba ser buena escribiendo, me importaba mucho más leer y, entender lo que se encontraba entre lineas.
Escribir, poco a poco se volvió una terapia, una puerta que abría cada vez que necesitaba desahogarme y dejar, como digo yo, lo que sentía en algún lugar; por que nunca me pareció justo buscar a alguien ni mucho menos a los que considero mis amigos para contarles mis problemas.
Supongo que hasta hoy sigo pensando que la gente es incapaz de entenderme o quizás, que es lo mas probable, soy yo la que no puede o no quiere que la gente se entere de mis dilemas.
Tampoco me considero una chica tímida o reservada, aunque últimamente he notado que la imagen que tenia de mi misma es algo diferente a la real, eso aveces me asusta y me confunde; muy aparte de eso suelo ser bastante conversadora y amigable, no soy de las que guardan secretos ni desconfían demasiado de la gente, por el contrario suelo ser bastante abierta con mis amigos en temas diversos.
La disputa empieza cuando tengo que mostrarme débil ante ellos, es decir cuando siento que mi lado vulnerable esta visible. La idea de verme frágil ante las personas me aterra.
Es algo que no puedo soportar ni asimilar.
Yo sé que no es malo, intento entender que los sentimientos son así, que es mejor no controlarlos o guardarlos o comprimirlos, etc. Pero es mi forma de vivir.
No pretendo hacerme la fuerte, ojala fuera eso, sé que en cualquier momento y no precisamente con la persona indicada me derrumbaré. Llegará el día en que no podré aplastar, aprisionar, apretar mi mas profundo dolor y todas mis miserias saldrán a la luz.
Son contadas las veces que recuerdo haber llorado al lado de una persona.
Debo confesar que nunca lo he hecho para que sirva de chantaje o manipulación, si ha sucedido y de mis ojos cayeron lágrimas, fue simplemente por que no pude aguantarlas, por que el momento y las circunstancias fueron las idóneas para que una persona como yo se quebrara.
Y fue justamente así como nació la idea de escribir en un blog. No podía seguir conteniendo y guardando dentro de mi las cosas que sucedían a mi alrededor, todo aquello que me afectaba y me sigue molestando tenia que permanecer lejos de mi, pero al mismo tiempo en un sitio donde pudiera verlo y recordarlo y con el tiempo, si es que aun conservo este blog, reírme de aquello.
Y sí funciona, ya he empezado a reírme de mi pasado, de lo que pensaba cuando escribía con tanta cólera e incluso sentía pena de mi misma por escribir tanto y actuar poco. No es nada sencillo reírse de uno mismo y menos cuando vislumbras que ciertas cosas aún te chocan un poco, pero ya sabes que no volverán. El saber que el pasado no vuelve y que es el futuro el único motivo por el cual se debe continuar con alegría y esperanza, logra que personas como yo consideren la idea de dejar de escribir para gritarle al mundo como se sienten.
Sin embargo solo es una idea que aveces pasa por mi mente, nada mas.
Muchos pensarán que puedo ser una chica solitaria, y en parte tendrán razón, no suelo destacar por tener muchos amigos pues elijo bastante bien con quienes juntarme, claro que siempre me puedo equivocar, y me ha pasado, como a todos ¿no?.
No tengo idea por qué se me ocurrió escribir sobre esto, no es nada interesante.
La gente que me conoce sabe que no tengo problema con hablar y decir lo que pienso, así como tampoco tengo problema en callar lo que siento. Y esto último nunca fue una pose, e insisto que las cosas no me resbalan, lo que sucede en mi entorno por supuesto que me afecta pero tengo una rara manera de demostrarlo.
*Lapsus*
- Son las 12:35am, ya es tarde pero me rehusó a dormir, lamentablemente tengo que hacerlo y sospecho que volveré a soñar lo mismo otra vez. Si eso no es una señal, me pregunto ¿qué diablos será?. De igual manera nunca fui buena para interpretar sueños, así que ya te dejaré ir. Pronto =)