miércoles, 20 de julio de 2011

IDIoT!

Así, o ¿más claro?

¿No les ha pasado que conocen a una persona y les cae tan mal, y ni siquiera saben la razón? es decir, no sabes nada de ella o de él, pero simplemente no l@ pasas, cada vez que l@ ves quieres huir y hacerte la loc@. Para mi mala suerte eso me pasó hace poco.

Conocí a un chico totalmente desagradable que para colmo de males, yo le parecía bastante amigable, cosa que soy pero no con gente que es descaradamente tont@. Y esto no se trata de prejuicios o discriminación. Para nada. Si piensan eso están muy equivocados.

Por lo general soy bastante paciente con las personas, pero no puedo tolerar a la gente que se cree algo que no es, y mucho menos jactarse de eso como si fuera un delito no compartirlo con los demás. Ese chico era totalmente inmaduro y fuera de si. No tenía ni una pisca de gracia pero a sus compañeros de aula les parecía una persona “chistosa”.
Y tengo que decir que ese tipo de gente está condenada a serlo siempre. Peor aún si creen que ser de esa manera es algún don, (Sí, claro.)

No, no y no. Simplemente nunca me agradará la gente así. Nunca podrán ser mis amigos ni mucho menos conocidos ni ¡nada!

Me olvidé del chico ese, tiene un carácter simple, fácil de manipular y no conoce nada de la vida. Lo sé, yo tampoco soy quien para juzgar, pero es solo una impresión de lo que veo en él. No me importa que moleste a los demás, no me interesa que crea tener una personalidad genial, cuando no la tiene y dudo que algún día la desarrolle. Lo que realmente me ofusca es que se haya acercado a mí creyendo que puedo ser su amiga, cuando nunca le di motivos para hacerlo.

Y no piensen mal, como dije líneas arriba, soy bastante amigable pero no ¡abusen! Tengo mis límites. Y si hay algo en esta vida que no puedo soportar, es ese tipo de personas.

Y debo hacer una pausa aquí.
Me revienta la gente desubicada. ¿Quiénes son ellos?

Sencillo, la gente desubicada son aquellas personas que están pérdidas en el espacio y tiempo. Que hacen bromas fuera de lugar y comentarios sin sentidos. Esos necesitan su pastillita de ubicaina pero ¡URGENTE!.

Y ese chico, era justamente eso, ¡desubicado mal!... no sé si era o se esforzaba demasiado para ser tonto, pero sí que lo lograba, hacía apreciaciones sobre temas que desconocía y daba críticas penosas de asuntos que yo le proponía solo para dejarlo en ridículo. Quería que entendiera que ser su “amiga” no estaba en mis planes.

Luego de terminar el taller de la universidad, donde lo conocí, decidí por mi bien propio eliminarlo del Messenger (lo tenía agregado por motivos educativos), y no hablarle nunca más. Lo siento pero no puedo con esa gente. Siento que si permanecía un minuto más cerca de él su estupidez podía afectarme irreversiblemente.

Ahora cada vez que lo veo, doy media vuelta y BYE BYE.

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